LA LEY DE LA COMPENSACION

Escrito por: Jose Borda
Un estudio realizado recientemente a 100 árbitros sobre la existencia o no de la “ley de compensación”, arrojó resultados sorprendentes. Al preguntarle a cada uno si esta ley la aplicaban en los partidos que dirigían,  el 80% contestó negativamente; sin embargo, al ser cuestionados sobre si los demás árbitros en los partidos aplicaban esta famosa ley, el 95% respondió afirmativamente, la conclusión del estudio fue que en el juzgamiento deportivo  la compensación existe y se aplica, aunque el árbitro individualmente trata de negarla.
Teorema y  Ley    
Sobre la compensación, al igual que sobre la gravedad existe un teorema y una ley  que a lo largo de la historia nos ha sido enseñada por diversas filosofías, lo único que se sabe es que esta funciona  desde el principio de los tiempos, pero  hace apenas unos  200 años que fue enunciada; el  teorema encierra el precepto, el  cual  nos deja como enseñanza que “todo lo que uno ha sufrido en una relación le debe ser devuelto proporcionalmente en satisfacción en el futuro”.  La  ley sustenta que “en la medida en que tu dieres, también te darán, lo que implica a su vez que donde quiera que haya habido un fluctuación que altere el balance, tarde que temprano, las cosas se emparejarán retornando a su equilibrio”.
Aplicación arbitral
Los árbitros en su afán de impartir justicia muchas veces se equivocan, pero al darse cuenta de su error buscan subsanar dicha falla aplicando el teorema y la ley en el terreno de juego. Sin embargo, cabe anotar que en la mayoría de las ocasiones cuentan con un agravante como lo es “el sentido de culpa”; al quedar la acción en el subconsciente tratan de arreglar el hecho de no haber sancionado un penalti, una falta grave, o el haber perdonado a un infractor, con la ley de la compensación. En consecuencia sus decisiones quedan marcadas con la turbia tinta de la duda y pierden credibilidad.
No a la compensación
La Ley de la compensación es aquella acción no contemplada en el reglamento que lleva al árbitro a conceder algún beneficio a un equipo cuando, con anterioridad, ha señalado alguna acción en su contra. Esto es lo que el árbitro competente no puede ni debe intentar hacer, con una decisión  para devolver lo que aparentemente le “quitó” a un equipo;  si lo hace, esta situación es tan grave como querer apagar el fuego con gasolina. Aquel que compensa no ajusta la balanza, sino la tuerce con dos errores seguidos y el ataque a su propia dignidad. No es posible que por no sancionar un claro penal en el primer tiempo, el silbante salga a “componer” el asunto inventando otro.
Valore separadamente
Por norma general el árbitro de turno dentro de sus principios debe establecer la prohibición de compensar unas decisiones por otras, lo que debe hacer es  valorar separadamente a cada una y tratar de ser lo más justo posible, olvidar lo que sucedió después de sancionado ya que de esta forma no le queda ningún cargo de conciencia por arreglar. Cuando se llega a entender el sentido profundo de este principio, el desempeño arbitral puede cambiar por completo logrando así el equilibrio personal, que conlleva a  una dimensión de justicia con los jugadores sin necesidad de otorgar un resarcimiento indebido.

LOS SECRETOS DEL CAMERINO

Escrito: por Jose Borda, para revista arbitros

Los camerinos de los árbitros son los sitios más reconocidos por los aficionados y periodistas, los seguidores de los equipos en contienda los identifican previamente por dentro y por fuera de los estadios y los visitan desde sus alrededores antes durante y después de los partidos, con el fin de presionar y recriminar a los árbitros de turno; es allí donde siempre se inicia el trabajo arbitral y donde muchos se imaginan o no lo que hacen los árbitros desde el momento que llegan hasta que termina su actuación arbitral.

Salas y altares 
Cuando los árbitros arriban al coliseo llegan a este recinto y se relajan, se ponen cómodos y hacen tiempo, pues al estar con anterioridad deben esperar sentados un largo rato hablando de los aspectos relevantes del partido y de la forma en cómo van a trabajar. Debido a que generalmente provienen de diferentes regiones terminan de actualizarse en noticias y chismes de los demás compañeros, posteriormente empiezan a convertirlo en un sitio religioso pues la mayoría sin excepción arman un “altar” en donde se escuchan infinidad de oraciones, para pedirle al todopoderoso que les ayude a tomar buenas decisiones.

Mini hospitales
Seguidamente viene la meditación profunda la entrega de lleno al partido, es un tiempo donde la concentración y tranquilidad está en todo momento, nadie habla, todos reflexionan sobre lo que van a hacer y no se oye el sonido de una mosca. Un vez terminado este período aparecen las vendas, fajas, tobilleras, pomadas calientes, pastillas para el dolor de cabeza, masajes y relajantes musculares, en este lapso de tiempo el camerino se convierte en un hospital pequeño en el cual los medicamentos y demás pócimas salen a relucir de las maletas.

Cuartos de lamentos
Al término de la primera parte ingresan al camerino a recibir quejas de lo que hicieron y dejaron de hacer, los compañeros asistentes les hacen observaciones tecnicas a los árbitros y viceversa, el por qué no sancionaron tal penalti o por qué no amonesto o descalifico a tal jugador. Luego de dar las explicaciones respectivas los árbitros hacen sus requerimientos pertinentes, en fin lamentos van y lamentos vienen, nuevamente tras haber tenido un breve descanso y mucha hidratación, ademas de comparar con la mesa de control los amonestados, descalificados o expulsados, los árbitros se dirijen nuevamente al retangulo de juego.

Rines y refugios
Una vez finalizado el partido, se pudieron presentar jugadas, procedimientos y situaciones de juego, en las cuales no se actuo de una forma adecuada, estas situaciones hacen que los árbitros y sus compañeros de trabajo terminen algo indispuestos con el trabajo y lleguen a los camerinos a pedir explicaciones en términos muy agresivos, lo que conlleva en algunas oportunidades a convertir el camerino en un sitio de reflexión. Por último cuando las actuaciones no son buenas estos sitios se convierten en refugios temporales en donde los aficionados llegan a desahogarse por la derrota y tienen que pasar largos periodos protegiéndose de las agresiones de todo tipo hasta que la policía monta el operativo para sacarlos de ahí y que puedan ir a sus casas. ¿Tiene usted algún secreto de camerino?